El padre Baraga fue un misionero que trabajó con los pueblos indígenas ojibwe y ottawa entre 1831 y 1868. Durante ese tiempo, convivió con ellos y les ayudó a comprender la religión católica. Además, contribuyó significativamente a que pudieran permanecer en sus tierras mediante la compra de terrenos y negociaciones pacíficas que les permitieron eludir las regulaciones de la Ley de Traslado Forzoso de Indios de 1830 y los intentos del gobierno de reubicarlos en otra región. Este sitio está dedicado a su legado y a su labor con los anishinaabe.

El padre Pierz se inspiró para venir a Estados Unidos a trabajar con los ojibwa gracias al padre Baraga. El padre Pierz trabajó en la misión de Sault Ste. Marie, mientras que el padre Baraga lo hacía en la isla Madeline. En 1852, el padre Pierz se trasladó a Minnesota para ayudar a los ojibwa de la zona y se hizo cargo de todo el territorio de Minnesota al norte de St. Paul. También desempeñó un papel fundamental para evitar que los ojibwa participaran en el levantamiento dakota de 1862.

Fue el obispo Edward Fenwick quien le ofreció al padre Baraga su primera misión en Arbre Crochet, donde el padre Baraga comenzó su inmersión en las lenguas ojibwe. El obispo Fenwick falleció dos años después de la presentación del padre Baraga.

El obispo Frederick Rese asistió al obispo Edward Fenwick en la diócesis de Cincinnati. Se sintió inspirado a venir a los Estados Unidos tras la visita del obispo Fenwick a Roma, donde ejercía su ministerio. En 1833 se convirtió en el primer obispo de Detroit. El padre Baraga viajaba con frecuencia a esa región para publicar sus libros cuando era necesario.

El padre Otto Skolla fue el primer misionero enviado para ayudar directamente al padre Baraga mientras este construía su misión en L'Anse en la década de 1840. En ese entonces, el padre Baraga envió al padre Skolla a la Misión de la Isla Madeline para que aprendiera el idioma ojibwe y atendiera la misión mientras él continuaba su labor en L'Anse.

El obispo John Baptist Purcell fue consagrado obispo de Cincinnati en 1833 tras el fallecimiento del obispo Edward Fenwick. El padre Baraga fue consagrado obispo por el obispo Purcell en la catedral de Cincinnati en 1853.

En 1833, el padre Stephen Badin trabajó con la tribu Potawatomi Ojibwe, ubicada al sur de la misión del padre Baraga, cerca de Grand Rapids, Michigan. En 1830, el jefe Pokagon viajó a Detroit para solicitar el envío de un sacerdote a su región. Se le pidió al padre Stephen Badin que aceptara el cargo. Posteriormente, donó terrenos para una misión en esa zona y también terrenos cerca de South Bend, Indiana, donde más tarde se fundó la Universidad de Notre Dame.

El padre Dejean precedió al padre Baraga en la misión de Arbre Crochet en el año 1829, dos años antes de la llegada del padre Baraga. Para cuando llegó el padre Baraga, muchos ojibwe ya habían sido bautizados.