
¿Qué es un santo?
¿Cuál es la concepción de santo de la Iglesia Católica?
En la Iglesia católica se da gran importancia a la santidad. Los santos son personas que han vivido vidas heroicamente virtuosas, que han ofrecido su vida por los demás o que han sido martirizadas por su fe. Sus vidas son dignas de imitar.
Los santos son importantes para la Iglesia, ya que tienen la capacidad de inspirar a otros a vivir vidas heroicas como las suyas. Al bautizarse o confirmarse en la Iglesia Católica, uno puede adoptar el nombre de un santo, ya sea como nombre de pila o segundo nombre. Además, a los santos se les suele atribuir ciertas festividades en el calendario litúrgico. Actualmente, hay alrededor de 3000 personas consideradas santas en la Iglesia Católica, y el proceso para alcanzar la santidad no es sencillo.
Pasos para convertirse en santo
En la Iglesia Católica actual, no es fácil convertirse en santo. Existen numerosos protocolos que deben cumplirse antes de poder ser reconocido como tal. Sin embargo, para simplificar el proceso, hay tres requisitos principales: ser declarado Venerable, Beato y Santo. El proceso hacia la santidad se denomina canonización.
Siervo de Dios
El proceso oficial de canonización, llamado Causa, no comienza hasta cinco años después del fallecimiento del candidato. Esta espera se debe a que permite determinar si el candidato gozaba de un amplio reconocimiento por su santidad y su intercesión.
La canonización oficial la decide la Congregación para las Causas de los Santos, un departamento de la Curia Romana. Fue establecida en 1588. Esta congregación es responsable de hacer recomendaciones al Papa sobre las benevolencias y canonizaciones, así como de la autenticación y conservación de las reliquias sagradas.
Antes de que una persona sea admitida en la causa de canonización, es necesario recopilar su documentación. La primera resume su vida y virtudes heroicas. La segunda es una recopilación de los supuestos milagros.

Santa Kateri Tekakwitha es la primera santa indígena y es venerada por muchos católicos indígenas. Fue canonizada el 21 de octubre de 2012. Su festividad se celebra el 14 de julio y falleció el 17 de abril de 1680.
Etapa 1: Examen de la vida de un candidato a la santidad
Fase 1: Siervo de Dios
Esta fase se desarrolla a nivel diocesano. Mientras el candidato a la santidad se somete a la investigación para la causa de canonización, se le denomina Siervo de Dios. Para iniciar el proceso, una vez cumplidos los requisitos preliminares, una persona (llamada peticionario) acude al obispo de la diócesis. El obispo, a su vez, consulta con la Conferencia Episcopal, con otras diócesis de su región (eparquía) o con Roma (la Santa Sede). Tras estas consultas, recibe la aprobación de Roma (Nihil obstat) de que la información presentada no es objetable para la Iglesia por motivos doctrinales o morales. El obispo colabora entonces con los tribunales católicos (tribunal diocesano o eparquial) para investigar al candidato a la santidad, examinando su martirio, su vida o sus virtudes heroicas. Esta investigación se basa en las virtudes teologales de fe, esperanza y caridad, y en las virtudes cardinales de prudencia, justicia, templanza y fortaleza. Se convoca a testigos y se recopilan y examinan los documentos escritos por y sobre el candidato.
Fase 2: Declarado Venerable
Los documentos se envían a la Congregación para las Causas de los Santos, el departamento encargado de formular las recomendaciones para la canonización. En esta congregación se designa a una persona (postulador) residente en Roma para supervisar la causa. El postulador elabora un resumen (postio) de las pruebas documentales recopiladas para demostrar el ejercicio heroico de la virtud o el martirio del santo.
Este Postio es examinado por nueve teólogos, quienes votan si el candidato vivió una vida heroica o sufrió el martirio. Si la mayoría de los teólogos se pronuncia a favor, la causa se remite a los cardenales y obispos miembros de la Congregación para su examen. Si este juicio es favorable, los resultados se envían a los obispos o cardenales miembros de la Congregación. Si su juicio es favorable, se remite al Papa, quien da su aprobación y declara al candidato «Venerable».
Stage 2: Beautification
Declarada embellecida
Para que un candidato sea declarado beato, debe atribuirsele un milagro por intercesión, ocurrido después de su muerte. Un milagro se considera un hecho ocurrido por la gracia de Dios, científicamente inexplicable. El milagro debe probarse mediante una investigación canónica, similar a la que se realizaba para las virtudes heroicas. Una vez concluida la investigación, se emite un decreto. El Papa concede entonces la beato y se otorga al candidato el título de beato.
Etapa 3: Canonización
Canonizado como santo
Para que un candidato sea canonizado, debe ocurrir otro milagro atribuido a su intercesión, posterior a su purificación. Se debe seguir el mismo proceso que en la etapa de purificación. La canonización permite la veneración pública del santo. En ese momento, el candidato recibe el título de santo.
